Aprende a quemar grasas en pocos dias


Uno de los métodos más “efectivos” utilizados por los famosos para quemar grasas es reducir la ingesta de carbohidratos por dos semanas y comer cinco veces al día proteínas magras (tres comidas y dos refrigerios): pollo, pavo, pescado y huevos. También, para bajar en poco tiempo se recomienda reducir la comida con almidón, como papas, arroz blanco, pastas y pan blanco. Según los nutricionistas, tu cuerpo almacena por tres días los carbohidratos. Si reduces su ingesta y realizas ejercicio, empezaras a quemar calorías.
Al realizar esta dieta, los expertos en nutrición recomiendan comer vegetales y granos, para que el cuerpo y el cerebro tengan suficiente energía. También, tomar suficiente agua es importante, a fin de aumentar el metabolismo. 
Todo esto puede sonar atractivo, pero según las guías de alimentación para americanos,  si quieres perder peso y quemar grasa de una forma saludable, es necesario comer una variedad de carbohidratos que sean fuente importante de nutrientes (frutas, vegetales, granos y leche) dentro de una dieta con calorías controladas. 
¡No esperes sentada!
Hay personas que lo único que hacen cuando empiezan una dieta intensiva es pesarse. Si de verdad quieres reducir tu talle, ¡necesitas ponerte en movimiento! 
  • Haz trabajar a tu corazón.  Correr, andar en bicicleta, nadar y caminar queman muchas de calorías y además consigues seguir quemando calorías luego de terminar tu sesión de ejercicios. Las guías de actividad física del 2008 para americanos recomiendan tratar de hacer por lo menos 150 minutos a la semana de ejercicio a una intensidad moderada o 75 minutos a una intensidad vigorosa.
  • Agrega un poco de pesas a tu rutina.  Los ejercicios de resistencia, como flexiones, sentadillas, estocadas y abdominales te ayudan a quemar calorías.
  • Bebe suficiente agua.  Tu estómago se sentirá lleno y reducirás la cantidad de bocadillos entre comidas.  Incluso, hay gente que confunde sed con hambre. Si te mantienes bien hidratada, ¡no tendrás dudas!
  • Duerme lo suficiente.  Es algo difícil en época de fiestas, pero es un punto crítico. Si estás muy cansada, tu cuerpo trabajará en forma lenta, conservando las calorías y sin quemar grasas. Por otra parte, cuando uno está cansado, suele comer cualquier cosa. Para evitarlo, ¡cuando tu cuerpo te lo pida, ve a la cama y evade las tentaciones!
  • No “bebas” calorías.  Las bebidas también aportan calorías. Trata de limitar el consumo de bebidas con azúcar, grasas o alcohol y reemplázalas por agua.
Para lograr mejores resultados, MiDieta™ recomienda hacer buenas elecciones de todos los grupos de alimentos junto con una dieta personalizada y una rutina de ejercicios basada en tus necesidades.

Picnic bajo en calorias


En el parque o junto a la orilla, con amigos o la familia ¿quién se puede negar a disfrutar de un memorable día de picnic? En especial cuando se pueden preparar platillos que no hagan tambalear la dieta.
Más ideas, menos calorías 
El éxito de un picnic no depende exclusivamente de la comida sino también de que elijamos un bonito lugar y transportemos todo en forma adecuada. Lo ideal es buscar un sitio que tenga algo de sombra, para no exponer la comida al sol. La Asociación Dietética Americana (ADA) recomienda “la regla de la hora para comer al aire libre”, que consiste en que los días calurosos, con una temperatura de 90º F o superior, los alimentos perecederos no deben permanecer más de una hora sin refrigeración, para mantener la comida alejada de las bacterias.
También, esta entidad sugiere separar los alimentos crudos de los “listos para comer”, a fin de prevenir que se contaminen. En cuanto a las neveras portátiles o enfriadores, es fundamental poner suficiente hielo para mantener los alimentos a una temperatura inferior a 40º F.
Luego de estas recomendaciones, es el turno de pensar en el menú para el picnic. Si sigues estos consejos, preparados según las recomendaciones de la ADA, podrás disfrutar de un almuerzo o merienda al aire libre, sin calorías:
• Para empezar, prepara unos dips “light”, cortando verduras en cuadraditos o bastones y preparando alguna salsa reducida en grasas. Puedes cortar bastones de zanahorias, rodajas de pepinos, trozos de pimiento picante y coliflor. Para la salsa, mezcla queso blanco descremado con aceitunas, soja o con unas gotas de algún aderezo picante.
• También, puedes llevar frutas frescas en trocitos para untar con yogur descremado o queso blanco con edulcorante o unas gotas de vainilla.
•  De plato principal, prepara patas de pollo o pollo trozado a la parrilla y  champiñones.
• Para acompañamiento, puedes optar por alguna preparación de granos enteros, como el cuscús (que se prepara con sémola de trigo) o hummus.
• También, puedes llevar sándwiches de pan integral o salvado, de pollo, pavita o atún y vegetales. Puedes hacer algunos con queso descremado y albahaca, otros con pepinillos y zanahoria, o con tomate y lechuga.
• Para la bebida, elige refrescos dietéticos o prepara una jarra de limonada, agregando trozos de limón al agua.
• De postre, lleva una Torta “Comida de Ángel” (en inglés, angel food cake). Cada porción de la versión comercial (28 gramos) tiene 72 calorías y 0,2 g de grasas. Si prefieres la versión Betty Crocker o Sarah Lee, la porción tiene 140 calorías.
Ahora que ya tienes el menú, sólo te queda buscar un bonito mantel y preparar la canasta. ¡Que lo disfrutes!

Comida en el Mall, que puedo comer?


Después de una jornada de compras en el centro comercial, es probable que te sientas sin ánimo, con hambre y sin saber qué comida ordenar. Son tantas las tentaciones y las calorías que esconden las diferentes propuestas, que es mejor que te tomes tu tiempo para una mejor selección de los alimentos.
La comida rápida en un mall viene en diferentes sabores, formas y olores. La variedad de alimentos es amplia y la selección de los mismos nos conduce a una total indecisión. La mezcla culinaria de culturas y países convierte esto en una experiencia internacional.
Pero ten cuidado con lo novedoso y práctico, no vaya a ser que no solo termines cargando las bolsas de compras, sino también algunas calorías de más.
¿Qué puedo comer?
Lo ideal es comer en casa antes de ir al mall. Aunque, si eres de las personas que prefiere comer fuera, sigue estos consejos prácticos:
Comida china
La combinación de grupos de alimentos es una selección inteligente. Un plato puede consistir de pollo, vegetales y arroz, el problema es que las calorías pueden ser astronómicas; ya que aproximadamente un 65 a un 80 por ciento de las calorías en la comida rápida china provienen de las grasas.
Pide arroz hervido y no frito. Con esta selección te ahorras de 13 a 20 gramos de grasa (cerca de 3 a 4 cucharas de aceite). Combina el arroz con una entrada a base de más vegetales y menos carnes y salsa.
Comida italiana
La cocina italiana es la más popular de las comidas étnicas en los Estados Unidos. La mayoría de sus platos son altos en carbohidratos complejos, como la pasta, pizza y el risotto. El aceite de oliva también forma parte de esta cocina, y aunque saludable, hay que controlarlo.
Escoge los platos con las palabras ‘primavera’ o ‘marinara’, en lugar de ‘fritto’ o ‘crema’, ya que los últimos contienen más calorías, y los primeros están preparados a base de vegetales y salsa de tomate. En cuanto a la pizza, ordena una de masa fina e incluye vegetales en la misma.
Comida mexicana
Las enchiladas, chimichangas, y burritos supergrandes pueden arruinar cualquier propósito de dieta que tengas. Los ingredientes en la cocina Mexicana son saludables, como el frijol, el arroz, y los vegetales, pero la unión de todos, más las carnes y los aceites hacen de estos deliciosos platos una fuerte orden de calorías.
Pide un burrito de frijoles, o unas fajitas de pollo. Evita o controla las porciones de los platos que contienen carne molida, queso, sour cream o tocino, y sazona tus platos con pico de gallo, salsa o ají.
Hamburguesas y sándwiches
Ordenar una comida combo (sándwich, papas fritas y refresco) resulta cómodo y económico, pero el precio que pagas es más alto que el ahorro del dinero. Un combo regular puede contener 1200 calorías, y para quemarlas necesitarías caminar dentro del mall por seis horas.
Pide las porciones de niños, comparte las papas y empieza con una pequeña ensalada para saciar tu apetito. Disminuye calorías, evitando la mayonesa, el queso y las salsas.
Recuerda que no es cuestión de privarte de tus platos favoritos, pero sí de pensar antes de ordenarlos y quizás compartirlos.

Como perder los últimos kilos para lograr el peso ideal

¿Te parece que es fácil perder las primeras libras o kilos cuando empiezas una dieta, pero que las últimas cinco no quieren desaparecer? 
Es frustrante sentir que has mejorado tanto y, sin embargo, pareciera que no puedes alcanzar tu meta. Aunque tal vez pienses que lo único que te queda por hacer es empezar una dieta muy estricta o tomar medidas extremas, en realidad hay varios métodos sencillos para deshacerte de esas últimas libras. No son soluciones milagrosas y rápidas, sino más bien cambios que debes introducir en tu estilo de vida a largo plazo. No es necesario seguir cada paso que te sugerimos, pero es fácil cambiar algunos hábitos y obtener así muchos beneficios.
En primer lugar come un desayuno balanceado. Tal vez creas que no te da tiempo en la mañana, que no te da hambre o que necesitas dormir más y prefieres cambiar el desayuno por unos minutos más de sueño. Ahora bien, el desayuno es muy importante. Por lo tanto, tienes que tomarte tu tiempo para desayunar cada mañana, pues si no desayunas, te dará hambre más tarde en la mañana y comerás lo que se te antoje, como un café con leche grande de muchas calorías y un muffin que contiene mucha grasa. Esta combinación te puede costar 45 gramos de grasa, lo cual es mucho si estás en una dieta de 2000 calorías en la que se recomienda no exceder 66 gramos de grasa por día.
Un desayuno saludable debe incluir frutas o jugos de frutas, cereales o pan integrales, y leche o yogur.  Si ingieres alimentos con proteínas, como el yogur, la sensación de hambre no te asaltará tan rápido y no tendrás tantas ganas de comer algo con mucha grasa más tarde en la mañana. Si tomas café, usa leche descremada en vez de crema para disminuir el contenido de grasa.
No obstante, tu tarea no termina una vez que hayas desayunado bien. De hecho, cuando se acerca la hora del almuerzo, prepárate para tomar las armas otra vez. Una buena opción es llevar el almuerzo listo de casa al menos dos veces por semana. Si tienes que comer en restaurantes pide platos saludables. Aunque selecciones un plato principal razonable asegúrate que sus acompañamientos sean también adecuados. Por ejemplo, un sándwich de pollo a la plancha que venga con papas fritas no te hará mucho bien. En lugar de las papas fritas pide una ensalada con un aderezo sin mucha grasa o verduras al vapor.   
Otra cosa que debes cambiar en tu estilo de vida es tu concepción del ejercicio. La mayoría de la gente piensa que el ejercicio es algo que se debe hacer para perder peso y no engordar, por lo que terminan atemorizándose e inventando excusas para no participar en ninguna actividad. Piensa que el ejercicio es una forma divertida de relajarse y disfrutar solo o con tu familia. Haz actividades que te gusten, como nadar o ir de excursión, o invita a toda tu familia a pasear en bicicleta juntos. ¡El ejercicio no tiene por qué ser tu enemigo!
Como el ejercicio ya no tendrá tan mala fama para ti, saca 20 minutos de tu tiempo para ejercitarte todos los días. Si tus días están repletos de actividades, entonces puedes levantarte 20 minutos más temprano en la mañana o pasar por el gimnasio después del trabajo. Si quieres empezar una rutina de trote puedes trotar aproximadamente 2 millas en esos 20 minutos. Dos millas por seis días a la semana equivalen a dos maratones por mes, lo cual te ayudaría sin duda alguna a perder esas últimas cinco libras fastidiosas. 
Otra estrategia para alcanzar tu meta de 20 minutos de ejercicio es contrarrestar tus emociones caminando. Muchas personas suelen comer no sólo cuando les da hambre, sino también cuando están aburridas, tristes o enojadas. Una solución mucho más productiva para sentirse mejor en esos casos es salir a caminar.  Cuando el pulso se acelera y la temperatura del cuerpo sube, se te inhibe un poco el apetito. De esta manera, tendrás suficiente tiempo de pensar en una merienda saludable y sabrás si realmente tienes hambre o si quieres usar la comida como excusa para enterrar otra de tus emociones. ¡Una buena caminata te ayudará además a disminuir el estrés!
Si ya haces ejercicio en forma regular, ¡felicitaciones! Sin embargo, todavía puedes hacer algo más para perder peso. Cambia tu rutina cada 6 ó 10 semanas o prueba alternando distintos tipos de ejercicios. Cuando repites la misma rutina de ejercicios tu cuerpo se acostumbra y, por lo tanto, gastas menos energía haciendo los mismos movimientos y te puedes aburrir. Además, al utilizar siempre los mismos músculos puedes sufrir lesiones por exceso de ejercicio. En vez de montar bicicleta o caminar seis días a la semana, alterna los días de bicicleta con días de caminata o de natación. Tu cuerpo tendrá tiempo de recuperarse después de cada actividad y tu motivación aumentará con la variedad.
No elimines de tu dieta todo lo que te gusta sólo porque tiene un alto contenido de grasa. Todos debemos consentirnos de vez en cuando y tal vez encuentres un sustituto ligero a tu manjar. Por ejemplo, en vez del helado normal, hay deliciosos helados de yogur o sorbetes.  Si éstos no pueden nunca compararse con un helado para ti, entonces come una porción pequeña y no lo hagas todos los días. 
Hoy en día se habla mucho de los carbohidratos. Este grupo incluye una gran cantidad de alimentos diferentes y debes tener cuidado al seleccionarlos. El pan blanco, las pastas, los dulces y los cereales azucarados son carbohidratos simples que se digieren rápidamente en el cuerpo y te dejan una sensación de hambre poco después de ingerirlos. Por eso debes combinar los carbohidratos simples con proteínas para quedar satisfecho más tiempo o ingerir carbohidratos complejos. Los cereales integrales, las fibras y la avena son carbohidratos complejos y se descomponen más lentamente.
Otro cambio que es relativamente fácil de adoptar en tu dieta es reducir la mantequilla. Piensa en todos los alimentos que comes con mantequilla, desde el pan tostado hasta las verduras. Hay otras formas de darle un buen sabor a la comida. Puedes buscar un sustituto para la mantequilla o usar otras opciones parecidas como jalea, miel o mantequilla de maní en los panes tostados. El hecho de reducir algunos gramos de grasa provenientes de la mantequilla te ayudará a perder peso a largo plazo.
Si meriendas, piensa bien en lo que comes. La merienda puede ayudarte a combatir el hambre hasta la próxima comida y evitar que termines comiendo más de la cuenta por tener demasiada hambre. Ahora bien, cuando meriendes, debes ingerir frutas, hortalizas, lácteos con poca grasa u otros alimentos saludables. Ten cuidado con las barras energéticas porque, por lo general, están llenas de calorías.
La clave de una dieta exitosa es quemar más calorías de las que consumes para poder perder peso constantemente. Algunos de los puntos de este artículo te servirán de guía a la hora de consumir menos calorías o quemar más, de manera que tu dieta funcione ¡para siempre! Recuerda que cuando hayas alcanzado el peso deseado no debes abandonar todo y regresar a tus hábitos alimenticios anteriores porque engordarás y te invadirá la frustración otra vez. Por lo tanto, ¡cambia tu estilo de vida y tu mentalidad, para que tus nuevos hábitos saludables se queden siempre contigo!

Cual es el ejercicio que mas me conviene


Es de conocimiento popular que la  actividad física  es necesaria para conservar la salud. Sin embargo, muchas personas no hacen ejercicios porque piensan que tienen que ir a correr al parque todos los días a las cinco de la mañana o pasar la vida metidas en un gimnasio.
Cuando hablamos de mantenernos activos, nos referimos simplemente a lo importante que es mantener un estilo de vida activo. Esto significa evitar el sedentarismo y realizar algún tipo de ejercicio de forma disciplinada, por lo menos 30 minutos diarios, cinco días a la semana. La actividad física no sólo contribuye a prevenir la obesidad  y las enfermedades crónicas relacionadas con ella, sino que también aumenta las posibilidades de longevidad y nos permite disfrutar de una mejor calidad de vida.
¿Qué tipo de ejercicio debo hacer?
Ésta es la pregunta más común con respecto a este tema. Debes considerar dos elementos para elegir cuál ejercicio puedes y debes hacer.
  1. Debes pensar en algún tipo de ejercicio que te mantenga en movimiento de manera continua, por lo menos 20 de los 30 minutos diarios reservados para la actividad física. Esto sucede cuando caminas, corres a velocidad moderada, nadas, andas en bicicleta o practicas otros ejercicios aeróbicos. (Es importante notar que ciertos deportes populares como el boliche, el béisbol o el golf no llenan este requisito. Las buenas condiciones físicas de quienes practican estos deportes con regularidad dependen del entrenamiento físico al que se someten y no sólo a la práctica del deporte en sí).
  2. Hay que escoger un ejercicio que disfrutes. El disfrute es un requisito indispensable para que puedas hacer ejercicio disciplinadamente. Por esto es importante procurar que la frecuencia y el horario del ejercicio no te impida disfrutarlo.
¿Cómo comenzar?
Al principio, dependiendo de las condiciones físicas individuales, te recomendamos “dejar que el cuerpo hable”. La mejor manera de comenzar es con moderación, para determinar tu propia capacidad; hacer el ejercicio hasta sentir cansancio, sin agotarte. Si, por ejemplo, caminas unas pocas cuadras o bloques, esto puede ser suficiente para empezar, aunque no te tome 30 minutos. Cada nueva ocasión te permitirá descubrir cómo aumenta tu capacidad a medida que pasan los días y, al poco tiempo, observarás que puedes recorrer el trayecto inicial en menos tiempo. Esto te permitirá aumentar la distancia a recorrer en cada oportunidad.
La meta, en todo caso, es mantener al cuerpo en movimiento continuo por no menos de 20 minutos, considerando que debes agregarle a éstos el tiempo necesario para el calentamiento inicial y para el enfriamiento al final de cada sesión. Este es el tiempo requerido para que las condiciones de tu corazón y tus pulmones mejoren y éstos puedan hacer llegar a cada célula del organismo el oxígeno necesario para funcionar de forma adecuada.
Para reducir el riesgo de sufrir alguna lesión relacionada con los ejercicios se debe modificar sólo uno de los parámetros a la vez, sea éste la frecuencia, la intensidad o el tiempo. Es la dedicación total la que, en última instancia, definirá los límites a alcanzar.
Dos datos complementarios:
  • A quienes no puedan dedicar 30 minutos seguidos para sus ejercicios diarios se les recomienda hacerlo en sesiones más cortas (por ejemplo, tres sesiones de 10 minutos cada una), pero tratando siempre de que entre ellas sumen el tiempo total recomendado.
  • Para aquellas personas a quienes les es imposible adoptar un esquema disciplinado de ejercicios, existe la alternativa de aumentar los niveles de actividad en su vida diaria. Utiliza las escaleras en vez de los ascensores cada vez que puedas, estaciona el automóvil lejos de la oficina, o camina para ir a comprar el periódico, entre otras actividades.
Se ha demostrado que, junto a un esquema alimentario sano, estas alternativas también pueden ser muy beneficiosas para la salud.
*Especialista en Nutrición. Vicepresidente de Desarrollo de Productos de DrTango, Inc.

Aparatos vibratorios para hacer ejercicios


Durante este verano numerosos particulares y gimansios de Chicago, han puesto a prueba un nuevo aparato llamado Power Plate para ejercitar el cuerpo que promete a sus compradores, la posibilidad de adelgazar y ponerse en forma sin esfuerzo.
Este aparato consiste en una plataforma vibratoria que emite gran variedad de vibraciones por segundo pudiendo ajustar su intensidad y el tiempo durante el cual se quiere practicar el ejercicio. Esto permite, según los anunciantes, poder practicar ejercicios de fuerza y de estiramientos que a la larga pueden suponer numerables beneficios para tratar y reducir problemas de salud como la atrofia muscular, la pérdida de tejido óseo, etc.
Por otro lado, algunos investigadores y expertos ponen en duda los beneficios de este aparato de ejercicios puesto que sus fuertes sacudidas pueden provocar desde simples dolores de espalda, daños en los cartílagos e incluso afectar al cerebro.
Ante todas estas cuestiones la NASA está llevando a cabo una serie de estudios relacionados con los efectos de esta máquina de ejercicios como posible herramienta para reducir los efectos que los viajes espaciales tienen sobre los astronautas.
Este aparato de gimnasia “Power Plate” ya se puede ver en algunas casas y gimnasios y las personas que lo prueban coinciden en que se trata de un tipo deejercicio anaeróbico en el cual se trabaja mucho la fuerza global sin hacer un trabajo específico y de una forma bastante placentera puesto que no se necesita hacer tanto esfuerzo como en otros tipos de ejercicios.

La dieta y la demencia


Un estudio publicado en la revista estadounidense Neurology, señala que una dieta rica en frutas, verduras y pescado (como la dieta mediterránea) previene y reduce las posibilidades de sufrir demencia en edades avanzadas.
En la Sociedad de Alzheimer de Inglaterra afirma este hecho diciendo que la gran mayoría de personas pueden reducir considerablemente el riesgo de sufrir demencia con tan solo llevar una dieta equilibrada y sana.
Para probar estas afirmaciones la revista neurology publicó un estudio en el que se habían cogido 8.000 sujetos y probaron la influencia de alimentos ricos en omega 3 y antioxidantes que protegen de los daños que se puedan producir en el cerebro.
El estudio probó como las personas que habían consumido alimentos ricos en antioxidantes o en omega 3 eran mucho menos propensos en desarrollar demencia en los 4 años posteriores. Por otro lado el estudio asegura que las personas que comen pescado, al menos una vez a la semana, tiene un 40 % menos de posibilidades de sufrir demencia mientras que las personas que consumen frutas y verduras a diario disminuyen este riesgo a un 35 %. Por otro lado, el estudio también pudo demostrar como el consumo de aceites de cocina (como el de girasol) ricos en omega 6, doblan este riesgo.
Finalmente el estudio publicado por el neurology expuso que el consumo de carontenos (como los que se pueden encontrar en las zanahorias) también contribuyen a disminuir el riesgo de sufrir demencia aunque este último aspecto aún esta por probar puesto que hay científicos que consideran que un consumo abusivo de carotenos también puedes se perjudicial para la salud.

La dienta y el sexo de tu nuevo bebe


Un estudio llevado a cabo en Londres por científicos británicos indica que el tipo dedieta que se lleva a cabo durante el embarazo puede determinar el sexo del bebé.
Para poder probar estas premisas, los cientificos realizaron un ensayo en el cual participaron 740 mujeres embarazadas y las separaron por grupos dependiendo del tipo de dieta que llevaban a cabo y sus hábitos alimentarios en etapa de gestación.
Con este estudio pudieron comprobar como el 56 por ciento de las mujeres que llevaban una dieta rica en calorías durante el embarazo, posteriormente tuvo hijos varones mientras que las mujeres que consumieron alimentos menos calóricoseran más propicias a tener niñas.
Tras estas investigaciones, Fiona Mathews, directora de la investigación de la Universidad de Exeter, expuso la supuesta relación que puede haber entre este fenómeno y el hecho de que en los países menos desarrollados en los que  las mujeres jóvenes optan por consumir menos calorías, ha disminuido la proporción de nacimientos de niños varones.
Aún considerando que estas investigaciones son de gran interés, los expertos recomiendan a las futuras mamás y a todo el resto de la población, llevar a cabo una dieta sana y equilibrada acompañada de unos buenos hábitos que apuesten por la salud y la calidad de vida.

El cancer y la carne roja


Científicos de la Universidad de California San Diego (UCSD) afirman que tener una dieta a base de carne roja y lácteos puede favorecer el desarrollo de tumores debido a la identificación de la molécula Neu5Gc, que se adquiere al tomar ese tipo de alimentos.
El director de la Escuela de Medicina de la UCSD y distinguido profesor de medicina celular y molecular, Ajit Varki, estudió la molécula no-humana conocida como ácido N-glycolylneuraminico (Neu5Gc). Esta molécula no la produce el cuerpo humano de forma natural, pero puede incorporarse al tejido humano con la ingesta de una dieta basada en carne roja y lácteos.
“Hemos demostrado que los tejidos del tumor contienen mucha más Neu5Gc que un tejido humano normal” comentó el director Ajit Varki.
Los datos finales del estudio, que será publicado la próxima semana en el PNAS(Actas de la Academia Nacional de Ciencias), indican que la inflamación crónica como resultado de la interacción de la molécula Neu5Gc adquirido por nuestro cuerpo por comer carne roja, con los anticuerpos que aparecen como una respuesta inmune puede contribuir al desarrollo del cáncer.

Usa el aceite de oliva virgen para reducir de peso


Un estudio llevado a cabo por la bióloga Cristina Razquin de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra ha probado que una dieta rica en el consumo de aceite de oliva virgen, ayuda a reducir el peso corporal.
Para llevar a cabo la investigación, Cristina Razquin contó con la muestra de 1055 sujetos de Navarra. A estos sujetos se les cambió el patrón alimentario que llevaban por otro patrón más orientado hacia la dieta mediterránea la cual consiste en una mayor ingesta de frutas, verduras, cereales no refinados, pescado y sobre todo, el uso del aceite de oliva virgen como principal fuente de grasas, además del elevado consumo de legumbres y frutos secos.
Después de tres años llevando a cabo el seguimiento de los 1055 sujetos se comprobó que el patrón de dieta que se les había dado, conducía a una mayorcapacidad antioxidante del organismo y, relacionado con ello, una disminución del peso corporal. Además, el estudio pudo demostrar como el efecto protector de la dieta mediterránea frente al aumento de peso es mayor en sujetos con tendencia genética a tener sobrepeso.
La nueva doctora Cristina Razquin afirma que, “el hecho de que una dieta mediterránea especialmente rica en aceite de oliva virgen otorgue mayor capacidad antioxidante en comparación con una dieta baja en grasa otorga más peso a la hipótesis de que, en contra de lo que se pensaba, una dieta alta en grasa mono y poliinsaturada es muy beneficiosa para el organismo“.

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