Hasta el momento, la obesidad era uno de los factores que podía favorecer la aparición del cáncer, pero con este estudio también se demostraría que además de tener más posibilidades de tener cáncer, las mujeres que tienen un alto índice de masa corporal y que han sido tratadas por cáncer de seno, tendrían menos posibilidades de curarse.
Mitos y verdades sobre el cáncer
Coordinados por el Eastern Cooperative Oncology Group, investigadores del Montefiore Einstein Center for Cancer Care en el Bronx, New York, evaluaron la relación entre IMC (índice de masa corporal) y la reincidencia del cáncer en tres prueba, en mujeres con cáncer de seno en estadío I, II y III, con tratamientos de quimioterapia con doxorrubicina y ciclofosfamida.
Al evaluar los resultados, encontraron que a medida que el IMC va aumentando en casos de obesidad (IMC ≥ 30 kg/m2) y sobrepeso (IMC, de 25-29 kg/m2), los rangos de recuperación son menores, debido a la hormona estrógeno receptora-positivo, que está relacionada con la obesidad.
Esta hormona, según los expertos, promueve el crecimiento de la epidermis y se cree que tendría el mismo efecto en las células cancerígenas, haciéndolas crecer.
Los científicos compararon los resultados con los de las mujeres que están en su peso normal y encontraron que las mujeres obesas son un 40% más propensas a que el cáncer vuelva a aparecer y un 69% más propensas a morir de cáncer de seno o de otra causa.
De hecho, entre las mujeres con sobrepeso, el riesgo a fallecer va creciendo a medida que las pacientes aumentan de peso.
Se estima que en los próximos ocho años, una de cada cuatro mujeres tendrá cáncer nuevamente y 891 morirán, incluyendo 695 de cáncer de seno.