Los videojuegos activos o "ejerjuegos" pueden ayudar a las personas sedentarias a hacerse más activas, aunque no sean igual de efectivos como una actividad real. Y si bien no son una cura total para la falta de ejercicio que hay en el país, los investigadores sostienen que el movimiento entre ligero a moderado que proveen, podrían animar a las personas inactivas a seguir "en acción" después de apagar el videojuego.
"Para los que no participan del ejercicio en la vida real, esto podría ser un buen paso para lograrlo", aseguró en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal de Michigan el autor del estudio Wei Peng, profesor asistente de telecomunicación, estudios de la información y medios de comunicación de la universidad. "Eventualmente, la meta es ayudarles a que se hagan algo más activos, y quizás pasar al ejercicio en la vida real".
Para llevar a cabo la investigación, Peng y colegas examinaron 41 estudios sobre los videojuegos activos. Hallaron que tres juegos eran eficaces para aumentar el nivel de actividad física de las personas. Sin embargo, la mayoría de videojuegos activos no llegaron a administrar los 30 minutos diarios de ejercicio moderado a vigoroso recomendados para los adultos, hallaron los investigadores.
"Algunas personas se sienten muy entusiasmadas con los ejerjuegos", dijo Peng. "Creen que será la solución perfecta para resolver el problema de la conducta sedentaria. Pero no es así de fácil". Pero algunas personas se pueden beneficiar de una actividad menos intensiva, anotaron los autores del estudio.
"Los juegos tienen el potencial de resultar útiles, sobre todo para poblaciones más aptas para actividad de ligera a moderada, por ejemplo los adultos mayores", señaló Peng. Este tipo de actividad es más efectiva si se usa durante un programa de ejercicio estructurado, lo que incluye los de un centro de rehabilitación o de adultos mayores.
"Simplemente darles juegos a las personas podría no ser un buen método", anotó Peng. "Podrían usarlos eficazmente, o no. Es mejor usarlos en un programa estructurado en que haya más personas participando". Los hallazgos del estudio se publicaron hace poco en línea en la revista Health Education & Behavior.