1. Comer porciones más grandes y con más frecuencia
El estadounidense promedio come mucho más afuera de su casa que antes. “Además, las porciones ahora se duplicaron o triplicaron, lo que implica un exceso de calorías que hay que quemar”, explica la Dietista Alison Massey, del Centro de Endocrinología del Centro Médico Mercy. El mejor ejemplo: un bagel hace 20 años tenía 140 calorías y ahora tienen 320.
2. Beber demasiadas bebidas azucaradas
Una botella de 20 onzas de Coca Cola (casi 600 ml) tiene 240 calorías; un Café Machiato de Starbucks, 230. Según la experta Alison Massey, “con reducir 500 calorías de nuestro consumo diario, podríamos perder entre 1 y 2 libras por semana (casi medio o un kilo, respectivamente)”.
3. Sobrestimar las calorías que quemas en el gimnasio
Si no se hacen algunos cambios en la alimentación, el ejercicio –aunque es necesario para bajar de peso y mejorar la salud general- no es suficiente. “Algunas personas sobrestiman la cantidad de calorías que queman cuando entrenan y no eliminan suficientes calorías de su dieta”, explica la dietista Alison Massey, del Centro Médico Mercy. Para tener en cuenta: una persona de 200 libras (90 kilos), si camina durante 20 minutos (a 20 millas / 32 km), quemará 145 calorías.
4. Subestimar las calorías que consumes
Es un problema bastante común entre las personas que están luchando la batalla del sobrepeso: distorsionar las porciones. “Algunos studios sugieren que se subestiman las calorías cuando las porciones son grandes”, comentó la dietista del Centro Médico Mercy.
5. Cada vez estamos más estresados
Vivir corriendo, preocupados por cumplir con todas nuestras responsabilidades no ayuda a bajar de peso. “Cuando estamos estresados nuestro cuerpo produce cortisol, una hormona que aumenta el apetito y nos lleva a comer de más”, declaró la nutricionista Jenny Patrizia, que aparece cada mes en Despierta América, de Univision.