La piña o Ananá como se le conoce en algunos lugares, es una fruta tropical poco calórica con grandes propiedades desintoxicantes y diuréticas, ideal para regímenes de adelgazamiento, de allí que existan muchas variantes de la famosa dieta de la piña.
La piña es rica en vitaminas y minerales, aporta vitamina C, yodo, magnesio, fósforo y calcio, así como hierro, azufre, manganeso y potasio. Por su alto contenido de fibra y agua, la piña posee excelentes efectos diuréticos y previene infecciones digestivas. Es fuente de energía por sus azúcares simples, sacarosa, fructosa y glucosa.
Algunos le atribuyen a la piña propiedades saciantes y propiedades quema grasas, pero para otros no es más que una teoría difundida que carece de fundamento.
Las enzimas de la piña activan el metabolismo, facilitan la digestión y poseen propiedades anti-inflamatorias. La piña es beneficiosa para los trastornos hepáticos, biliares y renales, parásitos intestinales e insuficiencia de jugos pancreáticos. Ayuda a regularizar la menstruación y los cólicos, entre muchos otros beneficios.
La dieta de la piña es una dieta popular que se ha extendido principalmente de boca en boca, sin embargo, muchos le achacan ser un régimen desequilibrado y sin fundamento científico, cuyo abuso puede provocar carencias nutricionales importantes al organismo.
Las dietas de piña son por lo general dietas hipocalóricas que incorporan piña en todas las comidas del día, ya sea en zumo o en rodajas, combinándola con una escasa variedad de alimentos bajos en calorías, ejercicio y la ingesta de mucha agua.
La piña es rica en vitaminas y minerales, aporta vitamina C, yodo, magnesio, fósforo y calcio, así como hierro, azufre, manganeso y potasio. Por su alto contenido de fibra y agua, la piña posee excelentes efectos diuréticos y previene infecciones digestivas. Es fuente de energía por sus azúcares simples, sacarosa, fructosa y glucosa.
Algunos le atribuyen a la piña propiedades saciantes y propiedades quema grasas, pero para otros no es más que una teoría difundida que carece de fundamento.
Las enzimas de la piña activan el metabolismo, facilitan la digestión y poseen propiedades anti-inflamatorias. La piña es beneficiosa para los trastornos hepáticos, biliares y renales, parásitos intestinales e insuficiencia de jugos pancreáticos. Ayuda a regularizar la menstruación y los cólicos, entre muchos otros beneficios.
La dieta de la piña es una dieta popular que se ha extendido principalmente de boca en boca, sin embargo, muchos le achacan ser un régimen desequilibrado y sin fundamento científico, cuyo abuso puede provocar carencias nutricionales importantes al organismo.
Las dietas de piña son por lo general dietas hipocalóricas que incorporan piña en todas las comidas del día, ya sea en zumo o en rodajas, combinándola con una escasa variedad de alimentos bajos en calorías, ejercicio y la ingesta de mucha agua.