Con la llegada de las épocas frías casi siempre disminuyen nuestras actividades y visitas al gimnasio. Igualmente, se nos hace más difícil realizar nuestras habituales rutinas de ejercicios también en casa, ya que las bajas temperaturas amodorran el cuerpo, nos deprimen y nos llevan a desear quedarnos en cama sin ganas de movernos.
Sin embargo, y a pesar de todo ello, está comprobado que el ejercicio durante las temporadas de frío resulta mucho más relevante que si lo practicamos durante el verano, pues gracias a élmejora ostensiblemente nuestro ánimo y nos permite tener una mejor figura para cuando llegue el verano.
Pero, como sabemos que en algunas regiones estas épocas del año son muy frías, se deben tomar en cuenta algunos detalles para que la práctica de sus ejercicios durante estas temporadas sea lo más beneficiosa posible.
Si tenemos que realizar el ejercicio en la calle, lo más aconsejable es que salgamos abrigados, es decir, que cubramos bien las manos y pies, así como la cara y la cabeza, ya que estos son los puntos más sensibles durante el frío.
Escojamos la ropa correcta y tal vez sea necesario que nos pongamos varias prendas delgadas una encima de la otra hasta abrigarnos lo suficiente, e ir despojándonos de ellas en la medida que nuestro cuerpo lo requiera si estamos en casa.
Las prendas más próximas al cuerpo deben ser preferentemente transpirables –obviemos el algodón que absorbe-, para colocar luego encima algo de lana o algodón y finalmente una casaca.
La ingesta de agua es igual de importante que durante el verano, aunque se pueda pensar que no será necesaria tanta cantidad, pero esto no es así ya que el cuerpo debe mantenerse debidamente hidratado en todo momento.
No se olvide de hacer el calentamiento respectivo antes de adentrarse en rutinas demasiado exigentes para evitar que cualquiera de los músculos se dañe y si va a salir, deberá calentar dentro de casa algunos minutos antes de empezar sus rutinas al aire libre.
